lunes, 7 de marzo de 2011

Rango.


El cine de animación esta en un maravilloso momento algo que no se le escapa a Gore Verbinski responsable de la trilogía de Piratas del Caribe, aprovecha para subirse al carro de la película de turno para sacar los cuartos a los espectadores, como intentó Zack Snyder con la fallida Ga'hoole La leyenda de los guardianes. Y nos presenta a Rango, una comedia con un camaleón con excesiva verborrea de protagonista.


Una banda de plumíferos mariachis nos cuenta la vida de Rango, pobre Rango, que sufre un accidente que trastoca su placentera vida en un terrario y acaba perdido en un desierto, tras una buena caminata y un par de carreras llega a un pueblo donde los habitantes no son muy hospitalarios, sin contar con ello y debido a cosas de estas de azar acaba convirtiéndose en el sheriff del pueblo...y es cuando su anodina vida se convierte en toda una aventura, intentando solucionar la escased de agua que sufren los habitantes de dicho pueblo.



Un homenaje al western/spaghetti western en toda regla, que tras un arranque espectacular decae progresivamente, ya que Rango principalmente por que no sabe a que publico dirigirse, no sabe ser una película para niños, ni para todos los públicos. Pero lo peor de todo es que el propio Rango se va conviertiendo en un personaje bastante desagradable y un tanto irritante el cual no despierta ninguna simpatía, nada que ver con los secundarios que pueblan la pantalla que mantienen vivo el interés.

Aun así es una propuesta fresca y delirante que goza de un aspecto visual y una animación maravillosa, cortesía de Light & Magic la industria de efectos especiales de George Lucas, con mas virtudes que defectos.