Regresamos a la ultima entrega de la triología idiota, formada por O Brother!, Crueldad intolerable y esta que nos ocupa, todas ellas protagonizadas por un caricaturesco George Clooney. Así que tras la violenta ,multipremiada y sobrevalorada No es país para viejos, los hermanos Coen regresan al mundo de la comedia en esta ocasión acompañados por un reparto de lujo.
La pareja de directores se lanzan a una comedia sobre el espionaje en horas bajas, arrancando cuando un analista de la CIA(John Malkovich) dimite al ser acusado de alcohólico, escribe sus memorias y estas (por cosas del azar) acaban en manos de dos trabajadores de un gimnasio, en este caso una recepcionista que únicamente aspira a una cirugía estética total (Frances McDormand), ayudada por su compañero de trabajo (Brad Pitt), que con mantener su imposible tupe es suficiente. Por el camino tenemos también a la esposa de Malkovich (Tilda Swinton) que mantiene una relación con un agente federal interpretado por George Clooney.
Desde luego un reparto de lujo, y todos ellos estupendos en sus parodias papeles.
Violencia brutal e inesperada, mucho humor negro, diálogos ágiles y personajes absolutamente absurdos todo esto nos ofrecen los Coen, dicho así parece un peliculón, pero sinceramente me aburrió indecentemente, la violencia llega de manera gratuita, los diálogos desde luego son su punto fuerte, pero los personajes son tan ridículos y poco creíbles en todo momento que llegan a desquiciar.
Ver y olvidar.
2 comentarios:
Yo la vi en California y coincido contigo..se me hizo lenta, previsible y algunas veces fuera de lugar
Me quedo con la actuación de Brat Pitt... Que puntazo...
Coincido con mi colega de blog en la opinión
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